La elección de una máquina dosificadora adecuada es una decisión que puede resultar compleja. Tanto si es usted productor del sector agroalimentario, cosmético, químico o farmacéutico, la forma en que llena sus envases puede influir en su productividad y en la regularidad de su envasado. 

En CDA, ofrecemos una amplia gama de llenadoras semiautomáticas y automáticas que se adaptan a numerosos productos (líquidos, viscosos, pastosos, densos) y envases (frascos, tarros, botellas, cubos, bidones, etc.).

Por ello, hemos decidido crear una comparativa para analizar las diferencias entre las dosificadoras semiautomáticas y las automáticas: ventajas, limitaciones, costes, productividad… con el fin de ayudarle a elegir la solución que mejor se adapte a sus necesidades. 

 

¿Qué es una llenadora semiautomática?

Una llenadora semiautomática requiere la intervención del operario para iniciar o acompañar el proceso de llenado, mientras que la parte técnica del dosificado se realiza de forma automática.
El operario coloca el envase bajo la boquilla de llenado, acciona el mando (pedal, botón o sensor) y la máquina dispensa la cantidad programada. Una vez lleno el envase, el operario lo retira manualmente.

Las máquinas semiautomáticas presentan numerosas ventajas:
Requieren una inversión reducida, son precisas e higiénicas y resultan fáciles de usar, con controles simples y mínima formación.
Además, su diseño compacto permite instalarlas fácilmente en espacios reducidos o talleres artesanales.

La producción depende del ritmo del operario, con una capacidad media de entre 400 y 800 envases por hora, según el tipo de producto y el volumen dosificado.
Requieren supervisión constante, por lo que son menos adecuadas para producciones industriales o de alta demanda.

Son ideales para pequeños productores o PYMES que lanzan nuevos productos:

  • Fabricantes de zumos ecológicos con ventas locales. 
  • Marcas emergentes de cosmética natural. 
  • Pequeñas empresas que desean validar un producto antes de escalar su producción. 
  • Líneas premium con volúmenes reducidos. 

¿Qué es una llenadora automática?

Una llenadora automática funciona de forma autónoma y suele integrarse en una línea completa de envasado.
Los envases se colocan automáticamente en la línea (a través de un transportador), se llenan sin intervención manual y se trasladan directamente a la siguiente estación, como el tapado o el etiquetado.

Las llenadoras automáticas ofrecen altas cadencias de producción, entre 1.000 y 3.000 envases por hora, dependiendo del modelo.
Garantizan una dosificación constante, reducen los errores humanos y mejoran la ergonomía, ya que el operario supervisa el proceso en lugar de manipular cada envase.
Además, pueden integrarse fácilmente con taponadoras, capsuladoras y etiquetadoras CDA, formando líneas automáticas completas.

Requieren una inversión inicial mayor y más espacio en la planta de producción.
También es necesario un periodo de formación técnica para familiarizarse con los ajustes y configuraciones de la máquina.
Sin embargo, una vez en funcionamiento, ofrecen una producción fluida, precisa y continua.

Las llenadoras automáticas se emplean principalmente en:

  • La industria alimentaria con grandes volúmenes de producción. 
  • Laboratorios cosméticos con múltiples referencias. 
  • Fabricantes de productos químicos que necesitan precisión, seguridad y velocidad. 

Cómo elegir entre una semiautomática y una automática

Para tomar la mejor decisión, analice:

  • Su volumen de producción actual y futuro (en 2 a 5 años). 
  • La textura de sus productos (líquidos, viscosos, sensibles). 
  • Los tipos y formatos de envases utilizados. 
  • El nivel de flexibilidad que necesita (cambios frecuentes o series largas). 
  • El presupuesto disponible. 

Recomendaciones CDA:

  • Artesanos y pequeñas producciones: una semiautomática como la K-One o la K-Net. 
  • PYMES en crecimiento: una automática compacta o una línea modular. 
  • Grandes industrias: una llenadora de alto rendimiento como la K-Line S. 

La elección entre una llenadora semiautomática y una automática depende de su ritmo de producción, del tipo de producto y de sus objetivos de crecimiento.
Una máquina semiautomática es ideal para iniciar una actividad, probar nuevos mercados y mantener flexibilidad con una inversión controlada.
Una máquina automática, en cambio, es la opción más lógica para aumentar la productividad, garantizar la repetibilidad y optimizar la eficiencia.

En CDA, ofrecemos soluciones de llenado para todos los niveles de producción, desde pequeños artesanos hasta grandes fabricantes industriales.
Ya sea la K-One para pequeñas cadencias, la K-Dense para productos viscosos o la K-Line S para líneas de gran volumen, nuestros expertos le acompañan en cada etapa de su proyecto.

FAQ

¿Cuál es la diferencia entre una llenadora semiautomática y una automática?
La semiautomática requiere intervención humana, mientras que la automática funciona de forma autónoma y ofrece mayores cadencias.

¿Puedo empezar con una semiautomática y evolucionar después?
Sí. Es la opción más habitual y recomendable para pequeñas empresas y PYMES.

¿Cuál es el precio medio de una semiautomática frente a una automática?
Una semiautomática cuesta desde unos pocos miles de euros, mientras que una automática puede alcanzar decenas o incluso cientos de miles, según la configuración.

¿Qué productos se pueden envasar con la K-Dense?
Miel, mermeladas, salsas, cremas cosméticas, geles y productos de higiene.

¿Qué sectores utilizan las máquinas de CDA?
Agroalimentario, cosmético, químico, farmacéutico, e-líquidos, aceites esenciales, entre otros.